Descripción
El carbón vegetal activo se obtiene por carbonización de cascos de coco de madera de álamo. Gracias a un procedimiento, llamado de activación, la superficie de adsorción es aumentada.
Este procedimiento tiene como objetivo de crear en la superficie del carbón muchos poros u orificios microscópicos que van a atraer las moléculas de diferentes substancias químicas nocivas que ingerimos diariamente.
El carbón se queda en el tubo digestivo y absorbe los gases, las toxinas y las bacterias, corrige los síntomas de mala digestión o digestión débil, evitando la formación de gases malolientes y eructos con mal sabor, alivia algunos dolores de cabeza principalmente de origen digestivo, cólicos, calambres en las piernas, hipo.
Por todo esto se utiliza para tratar diferentes problemas digestivos como las flatulencias, los disturbios del tránsito intestinal, los eructos, ciertos dolores intestinales y el mal aliento debido a una intensa fermentación de los intestinos.
Al formar un apósito intestinal y al absorber las bacterias, ayuda al tratamiento de ciertas diarreas (cuidado puede producir en ciertos casos constipación).
Para las personas que se quieren desintoxicar del cigarrillo, el alcohol o las drogas, el carbón activado puede ser de mucha ayuda, pues absorbe ciertas substancias químicas responsables de la dependencia física.