Lo que quizá no sea tan conocido es que bien empleados y modulados de manera adecuada por manos expertas, esas energías se convierten en vehículos de sanación de múltiples dolencias, sin efectos secundarios
La terapia con campos magnéticos pulsantes es hoy una posibilidad avalada por un creciente número de estudios que recogen sorprendentes beneficios sobre nuestra salud.
Desde hace tiempo el tratamiento metabólico propuesto por el prestigioso cardiólogo Dr. Demetrio Sodi Pallares. El tratamiento en si es para producir ATP, que es una sustancia que está generando y destruyendo constantemente nuestro organismo y a la que por su importancia se le conoce como “la molécula de la vida”.
Nuestro cuerpo está integrado por millones de pequeños imanes interconectados que cumplen diferentes funciones y que forman diminutos pero poderosos campos electromagnéticos, simplemente la magnetoterapia, permite tratar y normalizar los campos alterados del organismo.
Obteniendo así excelentes resultados en traumatología, en el tratamiento de enfermedades degenerativas o vasculares. Se puede tratar a su vez molestias asociadas con la vejez o para tratar dolencias.
Para evitar la fatiga muscular, tiene acción analgésica y antiinflamatoria, y estimulante. Además de acelerar los procesos de curación de heridas y ulceras, regeneración de tejidos, consolidación de fracturas óseas.
Así mismo estimula la secreción hormonal y tonifica al organismo en general. Para ayudar en procesos de artritis, artrosis (cervical, de los dedos, dorsal, rodilla, codo, lumbar, muñecas, etc.).
En asma bronquial, cefaleas. Ciática, cicatrización, debilidad muscular, desgarres, distonias vegetativas, dolores agudos y/o crónicos (dientes, menstruales, musculares y articulares, de cabeza). Hematomas, heridas de lenta curación, hormigueo de las manos, fracturas (nasales o de miembros superiores e inferiores), lesiones de espalda, lumbalgia, enfermedades urogenitales, meniscopatia, neuralgia del trigémino, osteoporosis (detiene el avance), parálisis facial, problemas de memoria o concentración, prostatitis, psoriasis, rinitis, sinusitis, trastornos del sueño, trastornos circulatorios y del metabolismo, ulceras varicosas, etc.
Funciona en todas aquellas células que estén degeneradas, ya sea por mala alimentación, sobre todo aquella que este muy cargada en sodio y pobre en potasio, por estrés, por intoxicaciones, por enfermedades, etc. A la vez que con esta terapia se nutre a la célula, se reequilibra la acción de la bomba sodio potasio para poder recuperar al organismo.
Se produce una mejoría en la circulación sanguínea y linfática. Se reactivan las células y favorece a la nutrición. Mayor concentración de oxígeno en los tejidos, resumiendo se puede decir que se estimula y favorece todo el metabolismo y que activa y mejora las funciones normales del cuerpo.
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