Descripción
Sus aplicaciones a nivel psíquico son muy amplias y así podemos tratar: depresión, ansiedad, nerviosismo, hiperactividad, irritabilidad, insomnio, trastornos del humor, fobias, obsesiones, y todos aquellas enfermedades o síntomas provocados por “nervios” o en los que influye el estado emocional (migraña, espasmos musculares nerviosos, etc.).
En muchos pacientes con alteraciones nerviosas se observa que eliminan mucho Litio por la orina y que el nivel de Litio dentro de los hematíes ha disminuido. Otra explicación es que actúa sobre los neurotransmisores mejorando las transmisiones nerviosas. También actuaría sobre los niveles de acetilcolina, ácido glutámico, etc.
Actúa sobre equilibrio electrolítico extra e intracelular (básico para que las células puedan nutrirse y eliminar sus desechos)
Puede colaborar en afecciones cardíacas, donde suelen encontrarse niveles muy altos de Potasio en sangre (el Litio ayudaría a disminuirlo)
A nivel renal puede ayudar cuando interesa eliminar Sodio sin hacernos perder potasio. También mejora la eliminación urinaria, sobre todo de urea y ácido úrico.
En el caso del insomnio puede ser muy interesante en los casos de gente que hace años que toma medicamentos para dormir y que no puede dejarlos ya que nada le funciona.
Favorece el desbloqueo de aquel paciente al que, tras tomar muchos meses o años, antidepresivos, tranquilizantes o cortisona, no le funciona ningún remedio.